Hace poco, exactamente en Nochevieja, probé la mousse de limón ¡más
buena del mundo mundial! La hizo mi tía y la verdad, es que podría comer esa mousse
todos los días, ¡estaba riquísima! Yo nunca he probado a hacerla de limón y
esta vez, decidí hacerla.
Las cantidades que iba a usar eran para personas normales, pero finalmente, mi
compañera de piso me obligó a duplicarlas porque creía que “había poco”. En
total, salieron 14 raciones, sí, ¡14 raciones! Aquí es que siempre hacemos el
doble de comida, ¡tenemos más ojo que estómago!. Es una receta súper sencilla,
rápida de hacer y muy económica.
INGREDIENTES PARA LA MOUSSE (14 RACIONES):
- 600mL de nata para montar (35% materia grasa)
- 200 gr de azúcar
- 4 yogures de limón
- Ralladura de un limón
- Zumo de un limón
Si vuestro estómago no es como el nuestro, ¡solo tenéis que echar la mitad!
- 300ml de nata para montar (35% materia grasa)
- 100 gr de azúcar
- 2 yogures de limón
- Ralladura de medio limón
- Zumo de medio limón
En primer lugar, echamos la nata para montar junto con el azúcar en un bol (la nata tiene que estar bien fría para que monte bien y no se corte). Si la compráis el día de antes y la dejáis toda la noche en el frigorífico ¡perfecto!
A continuación batimos con una batidora de varillas (os
aconsejo que lo hagáis a potencia baja al principio para que no salpiquéis ¡toda
la cocina!).
Este es el paso más importante en esta receta (¡no tiene
más secretos!). Tenéis que alcanzar el punto en el que la nata esté bien montada.
Un truco para saber si lo habéis conseguido es darle la vuelta al bol: si no
cae, ¡está perfectamente montada! Eso sí, tenéis que estar seguros de que no
caerá nada…porque si no, nos quedaremos ¡sin mousse!
Reservamos, y en otro bol echamos los yogures (es muy
IMPORTANTE que en este paso quitemos el “suero” o “líquido que contiene el
yogur” ya que algunas personas no lo soportan). Para asegurarnos un buen
resultado y no encontrar el suero debajo de la mousse una vez hecha, es
recomendable quitarlo.
Agregamos la ralladura de limón. Esto es opcional,
ya que a algunas personas les gusta y otras detestan masticar ralladura (en
este caso, es importante que sepáis los gustos de los comensales). Si no echáis
ralladura, podéis sustituirlo por más zumo de limón.
El siguiente paso es exprimir el limón. Aquí podéis
jugar con el sabor, id probando hasta que encontréis el sabor perfecto.
Removemos todo e incorporamos poco a poco al bol donde teníamos la nata con el
azúcar. Este paso hay que hacerlo con delicadeza y paciencia (con movimientos
envolventes para no bajar la nata).
Finalmente, echamos la mousse en un recipiente (yo lo
hice con una cuchara grande para darle una verdadera textura de mousse).
Y para darle algo de color, añadí ralladura de chocolate
por encima. Vosotros podéis hacerlo como más os guste: ralladura de chocolate,
de limón…o simplemente, no añadir nada.
¡Y ya está listo para refrigerar durante unas horas!
Cuanto más tiempo esté en el frigorífico mejor textura cogerá.
¡Animo a todos a que la hagáis en casa ya que sorprenderéis a los vuestros! J